miércoles, 20 de enero de 2016

Breves apuntes sobre la Virgen de Covadonga


Franqueamos la puerta de hierro de la Santa Cueva, que   en su friso ostenta a uno y otro lado estas leyendas:
“AVE MARÍA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM BENEDISTA TU MULIERIBUS Y SANCTA MARÍA DE COBADONGA ORA PRO NOBIS”


Destaca en el recinto la imagen de la Virgen que el pueblo denomina cariñosamente  “La Santina”. Su rostro es pacible y gracioso, es erguida sobre un pedestal de piedra. Es como “el precioso olivo de los campos que a todos ofrece fruto y sombra.
   Está en alto  para ser vista por todos: desde los montes, desde el camino, desde el poblado. Viste de seda y oro, pero su talante es de Madre más que de  Reina.
  

La imagen tiene mudo el rostro, pero la escultura pertenece al siglo XVI. No es una obra de arte singular: pero está cargada de historia. Es tradición  que fue donada por el Cabildo de Oviedo al de Covadonga para sustituir a la que pereció en el incendio de 1777.
  




Cuando se creyó  perdida definitivamente la actual imagen, secuestrada durante la guerra, se hicieron gestiones para sustituirla con una imagen de piedra policromada. Del siglo XI al XII que se venera con el título de Covadonga en la parroquia de Cillaperlata (Burgos) y es copia según parece, de la primitiva  románica del Santuario.
El Cabildo ofrecía una réplica perfecta y una compensación a  Cillaperlata .Hoy sigue siendo una idea feliz, ya que hay lugar adecuado en la Santa Cueva para las dos imágenes


La venerada imagen de La Santina sufrió una invasión de carcoma y termitas. Durante seis meses del año 1971 Bellas Artes de Madrid le estuvo aplicando un tratamiento de conservación e inmunización que salvó el grave peligro de la imagen y abrió un nuevo capítulo de su historia. Por sugerencia de  Bellas Artes la imagen se presentó al culto con un manto pero sin vestido de tela ni rostrillo,
   Esto originó una gran polémica entre los que preferían la forma primitiva y entendían que los vestidos eran una sofisticación porque  los vestidos dan a la  imagen su auténtico sentido tradicional.
  En la actualidad, la imagen  se presenta al culto con  manto, vestido y rostrillo


Coronada la reina
Con  capa, manto y rostrillo,

La Santina es una talla policromada  del siglo XVI