Un postre que
nuestras abuelas se afanaban en revolver y revolver bajo la acción que
proporcionaban los antiguos llares primero y cocinas de carbón después, y que
hoy muchos años después se ha mantenido como referente de la repostería
tradicional asturiana
Para elaborar un buen arroz con leche, lo primero que
debemos de hacer es colocar el arroz en una cacerola y cubrirlo con un poquito
de agua, dejando que empiece a calentar el agua y comience a desprenderse el
almidón del arroz.
Añadiremos una
corteza de limón un palito de canela y un chorrito de anís, e iremos incorporando
poco a poco la leche según vayamos revolviendo la mezcla con un cucharon de madera,
procurando remover los ingredientes constantemente durante una lenta cocción (entre una hora y dos horas como mínimo) para
evitar que se nos pegue el arroz.
Cuando la cocción
ya está avanzada podemos enriquecer la mezcla con una nuez de mantequilla.
Transcurrido el tiempo de cocción añadiremos al arroz con leche el azúcar, una pizca de
sal y un poquito más de anís, revolviendo durante cinco minutos y retirando posteriormente
del fuego.
Pasaremos la crema de arroz con leche a una fuente o varias,
espolvoreamos con azúcar, quemamos para
luego echar un poco de canela en polvo….
250g de arroz (no
vaporizado)
1 litro y medio de leche
200g de azúcar
15 de mantequilla
½ ramita de canela
1 trozo de cascara de limón
Anís