Don Pedro Pidal,
Marqués de Villaviciosa y senador del Reino agotó todos sus recursos oratorios
para solicitar del Senado la concesión de Parque Nacional al territorio marcado
en los aledaños de Covadonga. Por lo que
significa este Real Sitio, por la excelencia de características especiales que
sitúan esta zona con calidades excepcionales,
por su amor a la Patria chica y a la Patria
grande y por la especial circunstancia
de la proximidad del XII centenario de
la Batalla de Covadonga, los senadores aplaudieron su proyecto y el Rey Alfonso XIII firmaba el 22 de julio de 1918 la ley que
constituía el Primer Parque Nacional y éste con el título de “PARQUE
NACIONAL DE LAS MONTAÑAS DE COVADONGA”
<<Sería lástima – decía Pedro Pidal- que habiendo
partido de Asturias la Reconquista, no fuese
Covadonga el Primer Parque Nacional de España>>
Cuando se escribe o se habla de Covadonga, se entiende, generalmente toda su amplitud, y no limitado al poblado, sacro recinto amurallado por la naturaleza con una pétrea y augusta corona de montañas.
Los lagos Enol y
Ercina, la sierra antesala de los Picos de Europa, el río principal que con
el Güeña
alimenta al padre Sella y al Parque Nacional llevan el sobrenombre de
Covadonga.
El Parque
Nacional se constituía para
conservar en su natural pureza el encantador paisaje –único en el mundo según
Alfonso XIII- como la fauna y la flora de especies muy singulares...